NAJWA O EL MORBO

Carlos G. Velasco. Sabía que tarde o temprano hablaría de ella.

Y del morbo en sí.

Ojos de gata.

Voz de metal.

Piernas infinitas.

El diccionario define el morbo como la atracción obsesiva hacia lo prohibido.

Obsesión prohibida.

Suena bien.

BREVE EXTRACTO DE LOS NOVENTA

Isaí Escalada. Si voy atrás en el tiempo, a la década de los noventa, me vienen a la cabeza el tragabolas, el Alfanova, el Cine Exin, el Alcatel One Touch Easy, el Walkman, Viceversa, Indiana Jones, Los Fruitis, Melrose Place, la Cherry Coke o la Game Boy. Pero no creo que pueda haber algo más noventero que Goldie Hawn, Bette Midler y Diane Keaton juntas en una película. ¿O sí?

LAS AVENTURAS AMOROSAS DE JEMY

Dirty Clothes. El parto ha sido lento pero ya hemos publicado el último cómic con las aventuras de los Rufianes en el blog. Para poder verlo pulsa aquí.

DENTADURAS A LA CARTA

Carlos G. Velasco. Si pensaba que ya lo había visto todo en modas, ayer leí una noticia que me ha hecho cuestionarme hasta qué límites absurdos puede llegar el ser humano para cambiar su apariencia.

Resulta que en Japón lo último es llevar los dientes torcidos.
¿Que cómo se consigue? Fijando pegamento al gusto en los caninos.
Que si por emular a los vampiros de ‘Crepúsculo’, que si por imitar la imperfección de los impúberes y por tanto aparentar menos años… El hecho es que el método ‘Yaeba’ (que tiene nombre y todo) cuesta cerca de 300 euros y es todo un fenómeno en el país del sol naciente.

No podemos olvidar otras tendencias dentales como son la ‘Diastema’, que es separarse los paletos o la ‘blancorexia’ que consiste en blanquearse los dientes hasta reflectar en la oscuridad.

¿Qué será lo próximo? ¿Dentaduras-navajas suizas (un diente para cada uso)? ¿Llevar braques hasta los sesenta? ¿Volverán los dientes de oro?
Para mear y no echar gota.

EL AMABLE CONDUCTOR

Isaí Escalada. Hoy ha vuelto el amable conductor de por las tardes, el único que es capaz de detener la guagua pese a que no estés en la parada si ve que fuera está cayendo el diluvio universal y te estás empapando. La semana pasada otro compañero suyo no fue capaz de abrirme las puertas porque llegué dos segundos más tarde de que las cerrara. Tuve que esperar cuarenta minutos de reloj exactos a que llegara la siguiente guagua. Ya se sabe que en cuanto caen dos gotas todo va más despacio, incluso en la capital…

Le he preguntado al amable conductor. Creí que le habían cambiado de turno, de línea o simplemente que le había tocado la lotería y se había fugado a Cancún. Me ha dicho que ha estado seis meses de baja. No he hablado mucho más con él. Solo he añadido que me alegro de volver a verlo y de que ya esté bien. Como yo, el resto de los pasajeros con los que suelo coincidir por las tardes se han alegrado también de verlo y una ligera sonrisa se ha esbozado en sus frías caras. Alivia saber que las próximas tardes de invierno tenemos la mínima esperanza de no quedarnos congelados en la parada de guagua. Qué pereza el invierno.

MÁTAME

Carlos G. Velasco. He aquí una de las mejores películas españolas. Y de mis favoritas. De ésas que se paren cuando se alinean las constelaciones y todo ese rollo.

‘Amantes’ queda enraizada en un tipo de cine áspero y seco.
Como la tierra en la que se ambienta.
Ahí, frente a mi catedral, la pasión acaba por enseñar todas las cartas.

Solo el villancico pone ya los pelos de punta.